Donde ni el olvido llega

Víctor Armando López/Ángeles Vega Cruz

 

capacitadores_29Oscuridad. El reto cada vez es mayor: Despertarse cuando los parpados parecieran de plomo; levantarse y salir del hogar cuando todo lo inunda la noche. Nulo alimento. Y luego caminar por varias horas entre algunas calles semiabandonadas, brechas, ríos y cerros. En fin meterse a la sierra, y no en cualquiera, sino en la de tierra dura.

Aquí toda la historia es diferente. No se puede expresar el clásico “estamos en medio de la nada”, pues parece que de aquí nace. En esta región sierra-costa hay una población de 9 mil 166 personas, distribuidas en un total de 277 localidades que abarcan 942 kilómetros.

En Tzitzio ya ni siquiera el olvido llega, de ahí que este lugar es el segundo más marginado de un total de 113 municipios de Michoacán. Además, de que ocupa el lugar 110 de 113 en índice de desarrollo humano, de acuerdo con cifras de la Coordinación de Planeación para el Desarrollo de Michoacán (Ceplade).

Sin embargo, la riqueza está presente en sus inigualables paisajes y sobre todo en la actitud de su gente, más aún en la de sus jóvenes habitantes, a quienes nada les vence el alma.

Los pasos rápidos comienzan a devorar el camino, la tierra que se levanta se convierte en el único acompañante. Una mano tímida señala “allá”, a lo lejos, a lo exageradamente lejos, y de una boca con sonrisa tímida sale: “Es allá, adelantito”. Lugar que nunca parece llegar al pasar los minutos y las horas.

Ella es Otilia Salinas Zamora, mujer de 19 años, ya casada desde hace tres. Desde agosto del presente año vio la oportunidad de contar con un trabajo como capacitadora del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), pero también de poder incentivar de manera directa a los jóvenes de su región para que participen como funcionarios de casilla el próximo 13 de noviembre, y más aún, para lograr que alguien “volteé para acá”.

capacitadores_22Para Otilia, de estatura baja, piel de sierra y mirada infinita, no hay caminos que la puedan derrumbar y menos detener. El clima (cuyo rango de temperatura es de 14 a 28 grados centígrados) y las condiciones del camino no la amedrentan, al contrario alimentan el sueño de cumplir fielmente con su trabajo, con su estado, con su gente, pero sobre todo con ella misma, pues a su corta edad llegó la madurez.

Otilia Salinas viajó en una camioneta de redilas para recibir tres capacitaciones (ellos le llaman la cajonera, porque ahí se sube la gente y la usa como transporte público para acortar un poco las distancias), una de ellas en Tzitzio y dos más en Morelia. Pero desde la primera comenzó a recorrer por los diferentes caminos de su municipio, ello para notificarle a los ciudadanos que resultaron seleccionados, para fungir como funcionarios de casilla, de la encomienda que debiesen asumir si así lo quisieran.

Para invitar a los ciudadanos a que aceptaran ser funcionarios de casilla y después para instruirlos como tal, Otilia caminó lapsos de cinco horas o más entre una casa y otra, pues algunas viviendas se encuentran escondidas por “ahí”, donde se puede considerar que no existe nada, y que ni vecinos hay.

La Ceplade señala que Tzitzio cuenta con 93 mil 555 hectáreas, de las cuales 2 mil 119 son de superficie agrícola, 23 mil 328 de bosque, 26 mil 659 de selva, 40 mil 34 de vegetación secundaria, mil 323 de pastizales, y 93 de áreas urbanas.

Y precisamente en medio de todo este entorno, están por “ahí” las viviendas. Casi todas medio construidas con adobe, palos, láminas de cartón, plásticos, palmas y otros materiales, pero eso sí, bien custodiadas por perros de valiente raza.

La realidad de Tzitzio

capacitadores_15En Tzitzio el potencial agrícola es sumamente limitado. De manera anual  se producen 70 mil 495 metros cúbicos de rollo maderable, primordialmente pino y encino, y 390 toneladas de resinas.

Este municipio cuenta con 70.1 kilómetros de carreteras pavimentadas estatales, 59.3 kilómetros pavimentados, y caminos revestidos, brechas y terracerías.

Tzitzio cuenta con mil 971 viviendas habitadas, de ellas el 40 por ciento tiene piso de tierra, el 54 por ciento de cemento, y 6 por ciento de madera, mosaico u otro material.

Del total de viviendas en Tzitzio, un 70 por ciento cuenta con servicio de energía eléctrica, 48 por ciento con agua de la red pública y 55 por ciento con servicio de drenaje. Todo ello de acuerdo con cifras de la Coordinación de Planeación para el Desarrollo de Michoacán.

Mientras que con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se arroja que en este municipio el fenómeno migratorio no es ajeno, pues en el 2000 había una población de 11 mil 124 personas, y para el 2010 disminuyó a 9 mil 166 personas.

Todo este panorama sirve para comprobar el por qué este municipio es uno de los más marginados y con menor índice de desarrollo humano de la entidad.

Los jóvenes con posibilidad de votar

capacitadores_07En Michoacán la población juvenil (de 18 a 29 años) inscrita en el Listado Nominal del Registro Federal de Electores del Instituto Federal Electoral, para el proceso electoral 2011, es de 943 mil 653, es decir, el número de jóvenes que podrán votar el próximo 13 de noviembre cuando se elija gobernador, diputados y presidentes municipales

En Tzitzio para el presente proceso electoral tienen derecho a votar un total de 8 mil 367 ciudadanos, mismos que están inscritos en el Listado Nominal, de los cuales 4 mil 362 son hombres y 4 mil 5 son mujeres.

Destaca que del total de habitantes de Tzitzio, un 61 por ciento de su población es de 15 años y más.

Capacitadores de Tzitzio organizan diversos eventos

capacitadores_25Con el fin de incentivar a la gente a que vaya a votar el 13 de noviembre de manera libre y secreta, los jóvenes capacitadores Otilia, Héctor, Daniel, Rufino, Jessica y Verónica han organizado diversos eventos en las calles, escuelas y plaza pública de Tzitzio.

Para todos estos eventos contaron con la orientación y apoyo de los funcionarios del Comité Municipal del IEM en Tzitzio.

Entre algunos eventos destacan:

-Caminata ciudadana y con alumnos del Cecytem de Tzitzio por diversas zonas del municipio.

-Exposición de oratoria infantil, donde los participantes expresaron los principios rectores del IEM, así como los valores de la democracia: Participación, tolerancia, diálogo y respeto, entre otros. Evento en el cual participaron alumnos de sexto año de la Primaria “Leona Vicario”.

-Representación teatral cómica de los capacitadores sobre la labor de convencimiento que realizan para que los ciudadanos insaculados participen como funcionarios de casilla.

-Votación infantil sobre los valores de la democracia, en la cual se utilizaron cientos de boletas que fueron todas iluminadas a mano.

Tzitzio, la tierra que no merece olvido

Al igual que Otilia Salinas, otros cinco jóvenes capacitadores del Instituto Electoral de Michoacán retan con sus pasos las aventuras que habrán de encontrarse en los caminos de sierra, selva, bosques, pastizales y ríos, esos mismos por donde las zonas urbanas parecieran un lujo que nunca llegará.

capacitadores_02Héctor Hernández Hernández, Daniel Salinas Zamora, Rufino Zenteno Ortiz, Jessica Gaona Anguiano y Verónica Mora Ruiz, son los otros jóvenes capacitadores (de entre 19 y 23 años) que desde el primero de agosto notifican a los ciudadanos seleccionados para fungir como funcionarios de casilla, distribuidos en los 942 kilómetros cuadrados de este inhóspito pero enigmático lugar.

Hay que destacar el trabajo que desarrollan estos jóvenes capacitadores del IEM, puesto que si en Tzitzio hay establecidas un total de 277 localidades, a cada uno de ellos le corresponde cubrir 44 de ellas en promedio, lo que equivale a recorrer 157 kilómetros por persona, la mayoría de ellos a pie, aunque en algunas ocasiones usan una motocicleta, o se trasladan “aquí cerquita” en la “cajonera”.

Los capacitadores de este lugar en diversas ocasiones caminan durante horas por variados caminos, y en muchas de sus visitas no localizan a nadie, por lo que tendrán que regresar nuevamente una, dos o tres veces más.

O quizá después de varias horas de camino, justo cuando ya ni el aliento quiere andar, pueda resultar que la persona visitada no sepa leer ni escribir, y por tanto la visita de notificación no tenga la mínima expresión de éxito. Y luego, volver a caminar…

Debido a las condiciones geográficas de Tzitzio, a los jóvenes capacitadores se han sumado los integrantes del Comité Municipal del IEM: Jaime Caravantes Contreras (presidente), Yuliana Bucio Cortés (secretaria), María Silvina Rangel (vocal de Organización), Froylán Hernández Luna (vocal de Capacitación) y la auxiliar Aurora Hernández Hernández, mismos que son apoyados de manera incondicional y solidaria por Gustavo Rodolfo Calzada Flores, coordinador de apoyo a órganos desconcentrados del IEM.

Para el proceso electoral de 2011, el Instituto Electoral de Michoacán contrató a un total de mil 270 capacitadores para desarrollar este trabajo en toda la entidad, a los cuales se suman 101 supervisores.

Otilia, Héctor, Daniel, Rufino, Jessica y Verónica llevan semanas recorriendo los citados caminos de Tzitzio, en muchas ocasiones caminan solos, en otras hacen barridos en grupo, que es justamente cuando comparten el reto: “Qué vean que nuestro municipio sí existe”.

capacitadores_32En esa hermandad que han desarrollado ante la necesidad de sobresalir, y de fomentar entre sus paisanos el que funjan como funcionarios de casilla y que vayan a sufragar el día de la elección, los propios capacitadores han organizado en ese lugar caminatas de promoción al voto; concursos de oratoria; montajes teatrales; y, votaciones infantiles (con boletas coloreadas a mano). Eventos con los cuales han contagiado a una población mayoritariamente desanimada por todo, de todo y ante todo.

Muchos de esos caminos que recorren estos capacitadores, no sólo han sentido sus pasos, pues también han sido testigos de sus cánticos, sus comidas y celebraciones, sus plegarias, sus soledades, sus bromas y sus retos, pero sobre todo de su sentido de solidaridad, porque para ellos Tzitzio es todo Michoacán.

De ahí que desde lo más alto de la sierra de Tzitzio, el punto conocido como el mirador de La Mesa, a 1400 metros de altura, el alma se fortifique para asumir el reto de ser joven michoacano.

Aquí en la sierra, los jóvenes capacitadores tejen sueños en las nubes, con la esperanza de que su municipio sea más tomado en cuenta por cualquier caridad. Aquí los salarios no tienen valor, sí los retos personales, de ahí que quizá aunque sea el olvido llegue.

 

 


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